Esta es un poco mas cara pero al ser hoy un dia de descanso merece la pena. Hemos aprovechado para hacer hoy la colada en un par de calderos con agua congelada y un poco de champu, como hace sol al menos la ropa se secara enseguida.
A mediodia hemos ido con las francesas y el suizo hasta un lago de un impresionante color turquesa a las afueras de Manang. Nuestra intencion era subir un poco mas hasta los 4.000 metros para aclimatar y volver a bajar pero se ha levantado un viento de lo mas desagradable asi que hemos desistido.
Por la tarde hemos paseado por el pueblo y hemos probado la carne de yak. Eran hamburguesas, pero tenia demasiados nervios, en cambio lo que nos ha encantado ha sido el queso de yak.