Hoy nos hemos levantado pronto para comprar los billetes de tren que habran de llevarnos al norte de la India, concretamente a Darjeeling.
De camino a la taquilla hemos apreciado en toda su magnitud lo que significa hacer vida en la calle. La gente aseandose en el duro asfalto, haciendo sus necesidades en las esquinas o simplemente cortandose el pelo o afeitandose en las aceras.
La mendicidad esta desmedidamente presente en gran parte de la ciudad.
Sin distincion de edades o sexos te cruzas a lo largo del dia con decenas de pedigüeños exhibiendo indecorosamente sus malformaciones.
De camino a la taquilla hemos apreciado en toda su magnitud lo que significa hacer vida en la calle. La gente aseandose en el duro asfalto, haciendo sus necesidades en las esquinas o simplemente cortandose el pelo o afeitandose en las aceras.
La mendicidad esta desmedidamente presente en gran parte de la ciudad.
Sin distincion de edades o sexos te cruzas a lo largo del dia con decenas de pedigüeños exhibiendo indecorosamente sus malformaciones.
A pesar de ser los terceros en la cola el tema billetes ha conllevado su tiempo, mas de hora y media!!!!
Tres tipos bigotudos interrumpian de cuando en tanto su animada conversacion para atender algun cliente.
Lo mejor, aun asi, es que cuando te toca el turno la cosa puede demorarse aun mas. A nosotros nos atendieron 2 personas a la vez en 1 solo ordenador, mientras uno engullia un curry y manejaba el raton, el otro contaba chistes y tecleaba. Ha sido surrealista. Eso si, los billetes regalados, el transporte en la India es increiblemente barato. Un viaje de unas 10 horas en un coche cama viene a costar unos 3 euros!!!!
Ya por la noche nos hemos ido a cenar con Hiro (el chico del aeropuerto) y 4 japos mas.
Unos personajazos de cuidado que no cumplen en nada el estereotipo nipon.
Ha habido risas, la hemos liado en el restaurante y nos han hechado!!!!!