Por la mañana bien temprano hemos sido despertados por una procesion de tullidos y pedigueños de diversa indole.Los que se han llevado la palma han sido una pareja de hijra, un par de travelones de exigua belleza, uno bizco y otro cecijunto, que van recorriendo los vagones dando palmas y echando el mal de ojo a quien no afloja la billetera. En nuestro vagon han acojonado a la mitad del personal y la mayoria de los varones ha soltado dinero.
Una vez llegados a la estacion hemos tomado un jeep para ir hasta Darjeeling (3 horas de viaje).El paisaje precioso y la ciudad a pesar de estar en pre-festival,Diwali,bastante tranquila.
La gente tampoco tiene nada que ver con la de Calcuta, mucho mas relajada y amable.
Es mas, las facciones de las personas por lo general tienen mas que ver con la de los tibetanos que con las de los indios.
