El trayecto precioso. Hemos parado en los pueblitos que mas nos han llamado la atencion. Estos son de lo mas basico, pero la gente, especialmente los niños, son increibles.
Al principio no se atrevian a acercarse pero pasados unos minutos estabamos rodeados por una docena de ellos.
Les hemos enseñado unas fotos en la pantalla de la camara y no paraban de reir. Querian mas y mas fotos!!! Un encanto. Irradian felicidad. Si esbozas una sonrisa te la devuelven ampliada al infinito.
Hemos llegado a Vang Vieng sobre las 15.00 h. tras encontrar alojamiento hemos recorrido unas cuantas agencias para informarnos de las distintas actividades.
Los italianos se han decantado por el tubing (bajar el rio en un enorme neumatico) mientras que nosotros haremos escalada.
La ciudad no tiene gran cosa aqui la gente viene a hacer alguna actividad y a estar "happy".