Alli arriba hemos estado un buen rato observando el increible paisaje. Al estar el volcan activo el olor a azufre es bastante intenso.
De vuelta, hemos paseado por el pueblo y conversado con los locales.
Hemos cenado con David y familia. Los niños (de 6 y 9 años) un encanto, llevan 8 meses recorriendose la India y el Sudeste Asiatico y estan encantados. En este año seguro que aprenden mas que en cualquier escuela.
Mañana partiremos direccion Yogyakarta.