
El viaje se hace algo pesado y el autobus no es tan comodo. Lo peor, que para ir a Ushuaia hay que parar 4 veces para sellar el pasaporte. Primero en Argentina, sello de salida, luego Chile, sello de entrada, otra vez Chile, sello de salida y por fin nuevamente Argentina, sello de entrada!!!! Vamos, una perdida de tiempo, una autentica pesadilla.

Tras la primera toma de contacto con la ciudad no estamos tan seguros que semejante paliza haya merecido la pena.......
Mañana veremos.....
