Empezaremos por la Isla de Amantani donde haremos noche y dejaremos Taquile y Uros para el dia siguiente.
Hemos llegado a las 12:00 a.m a Amantani donde nos hemos alojado en casa de una familia.En la Isla no hay ningun hotel, hostal o alojamiento al uso, unicamente cabe la posibilidad de ser alojados en casa de algunas familias, vamos, un tipo de bed & breakfast super-rustico.
En la Isla no hay electricidad, bueno, hay un generador que ilumina el pueblo unicamente dos veces al año!!! (para las fiestas de la Virgen de la Candelaria y Año Nuevo).
Nos hemos alojado en casa de una mujer llamada Silvia, madre de 3 rollizos niños que son un encanto!!Del padre o padres si los hubiese ni rastro......
Silvia, se encargo de cocinarnos durante nuestra estancia. En la Isla no hay ningun solo restaurante o tienda.
El menu, bastante espartano : sopa de quinua de primero y patatas cocidas, judias y un trozo de tomate de segundo.
Lo mejor, la infusion de Muña, un digestivo cuya efectividad fue dificil de calibrar debido a lo escaso de lo ingerido.
Por la tarde, hemos ascendido hasta los 4.100m de altura para ver unas ruinas (nunca mejor dicho!!) arqueologicas y divisar el paisaje. Las vistas del Lago Titicaca son espectaculares!!
La gente de la Isla es realmente amable, se autoabastecen con sus cultivos y pesca.
A las 20:00 horas tras una frugal cena con Silvia hemos acudido a una fiesta en una peña local. Ataviados como los amatanies, esto es , Paloma con pollera, blusa, abalorios...... e Ivan con poncho, nos hemos marcado unos bailes tradicionales con los locales.
Alli hemos coincidido con la gente de la lancha, unos chilenos de lo mas simpaticos y una pareja de holandeses, con quienes nos hemos tomado unas cervecitas.
La noche estuvo muy divertida, fue algo totalmente diferente!!!