El ferry, tras 4 horas de viaje nos ha dejado a las 12.00 a.m en Koh Tao.
Nos habian aconsejado ir a Freedom Beach pero el taxista no debio parecerle buena idea porque nos ha dejado donde le ha dado la puñetera gana.
Total, que tras una intentona de quedarnos en Shark Bay hemos pateado hasta Freedom Beach y hemos conseguido un precioso bungalow con unas vistas espectaculares.
La playa viene a ser semi-privada. En lo alto de una pequeña colina se encuentran no mas de una decena de bungalows y desde alli se accede directamente a la playa mediante un caminito de tierra. Un lujo, no hay casi nadie y las aguas son realmente cristalinas. El sitio buenisimo para hacer snorkelling.
La isla en si, Koh Tao, no tiene nada que ver con las Perhentian. Enfocada al buceo pero muy desarrollada. Hoteles, chiringuitos, carreteras, motos,....
Lo bueno es que ciertas partes de la isla son muy poco turisticas y te puedes encontrar todavia con playas de arena blanca y aguas turquesas totalmente desiertas.
Por la noche hemos salido a tomarnos unas birras y hemos conocido a Armando, un cantabro muy majete con el que hemos congeniado enseguida. Ha sido una noche de lo mas divertida